Que cada vez intentamos cuidarnos más, es un hecho. Nos preocupa tanto nuestra salud como nuestro peso y nuestra apariencia. Pero que cada vez la vida nos deja menos tiempo para dedicarnos a ello, también es verdad. Por eso, hoy te voy a explicar una manera rápida de entrenar y adelgazar caminando, es lo que se conoce como Power Walking.

Qué es el Power Walking

El Power Walking es la nueva tendencia de adelgazar y cuidar nuestra figura y nuestra salud caminando. Aunque pueda parecer que caminar no es un ejercicio muy completo, lo cierto es que es uno de los ejercicios aeróbicos más efectivos.

Como simple dato te cuento que se pueden quemar hasta 300 calorías por cada kilómetro que caminemos. Por eso, el Power Walking es una buena manera de quemar grasa, perder peso y mantenernos en forma.

Eso sí, el Power Walking no implica caminar dando un paseo. La técnica es sencilla, pero a la vez exigente. Se trata de caminar a un buen ritmo. Como referencia una buena velocidad para que quememos grasa caminando es mantener aquel ritmo que no nos permita hablar. Se trata de que al caminar notemos que nos cuesta y que estamos al límite de llevar la lengua fuera.

Power walking bosque

Otras pautas para un Power Walking efectivo

También es fundamental que tengas otras pautas en cuenta a la hora de que el Power Walking sea efectivo, entre ellas te explico que:

  • Rutina periódica y constante. Como en cualquier ejercicio físico lo importante es la constancia y la rutina periódica. De nada sirve hacer un día de caminata y luego estar una semana sin volver a hacerlo. Se trata de mantener una rutina de al menos tres o cuatro días a la semana. Si puedes salir a caminar a diario mejor que mejor.
  • Caminar fuerte e ir escalando en el esfuerzo. Al igual que en otras técnicas de ejercicio hay que ir subiendo y superándonos. Estamos entrenando a nuestro cuerpo a aguantar más ejercicio, a tener más resistencia y por lo tanto hay que ir de menos a más. Si al principio de comenzar tu rutina puedes caminar sólo 15 minutos a buen ritmo, al mes deberías estar caminando una hora e ir escalando en esfuerzo y resistencia.
  • Aumentar las distancias. Por lo tanto, hay que tender también a aumentar las distancias caminadas. Se puede aprovechar el fin de semana para hacer rutinas más intensas y con mayor distancia recorrida y tiempo dedicado.
  • Hacer variaciones de intensidad. También es efectivo combinar distintas escalas de intensidad. Es lo que en running se conoce como series. Caminar 10 minutos a un ritmo tranquilo y alternar con 15 minutos a ritmo intenso e ir exigiendo a nuestro cuerpo un mayor esfuerzo. Esos picos de esfuerzo son los que enseñan al organismo y a nuestros músculos a dar más de si y quemar más calorías para cumplir lo que le pedimos.

Power Walking y alimentación

Por último, queda mencionar que caminar para adelgazar o practicar Power Walking debes combinarlo con una alimentación sana y equilibrada. De nada sirve hacer que nuestro cuerpo se esfuerce y queme grasas si al terminar el ejercicio nos ponemos morados con bollería industrial, por ejemplo.

Evita productos ultraprocesados y azucarados y prima la dieta sana rica en frutas y verduras. Y huye de esas dietas milagro que implica comer cosas raras o comer menos al día. Esas dietas simplemente pueden ser dañinas para el organismo y suelen tener un efecto rebote.

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