Las ventajas de darse un masaje, cuyo origen se pierde en los comienzos de la historia (se cree que fue inventado por la civilización china a comienzos del siglo X pero no hay fechas realmente claras o definitivas al respecto) son múltiples, e incluyen:
Disminuye la tensión y el estrés. Es la manera más simple de hacer que la pesada carga que deja la vida cotidiana sobre el cuerpo humano desaparezca por completo al permitir que los músculos se relajen y la presión sanguínea disminuya, recuperando de esa forma la paz y tranquilidad mental perdidas.
Darse un masaje ayuda a sentirse 100% mejor. Permite liberar dopamina, una hormona fundamental para combatir la depresión y, al mismo tiempo, disminuir el nivel de presión arterial.
Alivia el dolor. Como descubrieron los médicos orientales antes que nadie, un buen masaje permite que el cuerpo se libere, sin necesidad de medicamentos, de múltiples dolencias al quitar toda la tensión del cuello y la espalda, disminuir sensiblemente las inflamaciones y ayudar a que las heridas cicatricen más rápidamente.
Fortalece el sistema inmunológico: al potenciar la circulación de sangre en el cuerpo, logra que los órganos reciban mucho más oxígeno, quitando toxinas y células muertas, lo que ayuda a prevenir la aparición de enfermedades potencialmente peligrosas.
Permite dormir mejor. Según los científicos aumenta las ondas mentales relacionadas con el descanso, lo que permite alcanzar el sueño más profundo y reparador.
¡Embellece! Hacen que la piel se vea mucho más saludable al quitar las células muertas y destapar los poros, haciendo que los nutrientes se incorporen de manera más rápida.
Las embarazadas, además, cuentan con tres beneficios extras al darse un masaje:
Regulan las hormonas. Los masajes prenatales trabajan sobre las hormonas que manejan la relajación y el estrés, lo que influye no solo en su salud sino que mejora considerablemente su estado psicológico, haciéndola sentir mucho mejor.
Reducen la inflamación. El embarazo suele generar edemas e inflamar las articulaciones, lo que además de doloroso es muy molesto, un buen masaje disminuye la retención de líquidos y, al mismo tiempo, permite que la sangre fluya mejor.
Disminuye el dolor. A medida que se acerca el momento de dar a luz, las mujeres embarazadas sienten terribles dolores en el nervio ciático por el peso en aumento del bebé. El darse un masaje, le permite reducir la tensión en ese lugar tan sensible del cuerpo evitando el uso de medicamentos que pueden tener efectos contraproducentes.
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