La calidad de vida se ha confundido en el mundo moderno con la obtención de cosas materiales, de trabajo y de formas productivas de “ganarse la vida”. El gran problema de esta filosofía tan adentrada en el último siglo, es que nos ha hecho descuidar por completo nuestro autoconocimiento y el reconocimiento de la importancia de la salud para nuestra vida.
Lo complejo de la historia, es que muchas veces por el “corre corre” de nuestro día a día nos olvidamos de aspectos clave para mejorar nuestra salud, como lo son el comer sano, sin prisa, hacer deporte, realizar alguna actividad artística, meditar, entre otras cosas que son tan importantes como la productividad en nuestras vidas.
Tomémonos el tiempo para comprender la importancia de la salud
La salud no es únicamente la combinación perfecta de cinco letras, va más allá de eso y tiene que ver directamente con la forma en la cual apreciamos y disfrutamos de nuestro paso por este planeta. Es por eso necesario comprender que debemos llenarnos de hábitos mucho más apropiados para lograr mejorar nuestra salud, definiendo esta como la condición óptima de nuestro cuerpo, mente y espíritu, que nos permitirá realizar absolutamente todas las actividades que tengamos en mente.
La importancia de la salud depende en un alto porcentaje de nuestra forma de alimentarnos, manteniendo una ingesta sana y balanceada que le otorgue los nutrientes, vitaminas y energías que nuestro cuerpo necesita para sentirnos plenos.
La calidad de vida es la consecuencia de una salud óptima, donde tu organismo funcione correctamente consiguiendo que te desempeñes de la mejor manera en todas tus actividades, dándote además la capacidad de estar feliz y, gracias a ello, evitar contraer enfermedades que vinculan a la mente como lo son el estrés, la depresión, la ansiedad, entre otros estados de ánimo que te vuelven propenso(a) a adquirir enfermedades.
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