Puedes sustituir la carne en tu menú diario con una serie de ingredientes que te permitirán mantenerte mucho más saludable sin renunciar a ninguno de los placeres de la buena mesa. ¡Toma nota!
Cereales: poca gente los consumía hasta que, por influencia de las películas de Estados Unidos, comenzaron a usarse en todo el mundo como una forma de comenzar el día bien lleno de energía a un costo realmente mínimo; el motivo para escogerlos es simple: aportan muchísimas proteínas, vitaminas e hidratos de carbono y combinados con leche son exquisitos.
Frutos secos: aunque durante mucho tiempo la cocina occidental los ignoró por completo, gracias a la influencia cada vez mayor de la gastronomía oriental, hoy es común consumir almendras, pasas de huevo, nueces y maníes, frutos secos que permiten incorporar, de manera natural, vitaminas, minerales, nutrientes y muchísimas fibras al organismo.
Huevos: si viste Rocky, la película que hizo mundialmente famoso a Silvester Stallone a fines de los setenta, recordarás que el protagonista del film comía tres huevos antes de salir a entrenarse y el motivo es simple: cada huevo cuenta con todos los nutrientes que el cuerpo humano necesita para sentirse pleno, incluyendo hierro, potasio, fósforo, magnesio, Omega 3 y, por supuesto, vitaminas.
Legumbres: su principal virtud, como bien sabían nuestras abuelas, es que permiten, a un costo realmente mínimo y sin esfuerzo, preparar toda clase de comidas, especialmente guisos, patés y estofados, incorporando la misma cantidad de proteínas que un buen bife de carne. Entre sus ventajas fundamentales se cuentan que se pueden comprar en diferentes tamaños, su cocción es muy rápida, su precio es el más bajo del mercado y las recetas que las incluyen son interminables, lo que asegura una gran variedad de opciones a la hora de sentarse a la mesa.
Semillas: el motivo de que tanta gente las consuma es simple: permiten evitar las principales enfermedades que afectan al corazón y, además, ayudan a prevenir el cáncer. Las más recomendables son las de girasol, lino y, por supuesto, calabaza.
Soja: hoy, en todo el mundo, es el sustituto más elegido a la hora de no consumir carne. De él se obtiene el famoso tofu, un ingrediente suave y cremoso cuya principal ventaja es permitir múltiples formas de preparación, desde macerado y horneado hasta el asado o el paté.
Vegetales: aunque poca gente lo sabe, cuentan con muchas más proteínas que la carne y su principal ventaja es que pueden usarse como complemento de cualquier clase de platos.
Ahora que cuentas con tantas opciones para elegir, con toda seguridad no extrañarás la carne en tu comida diaria.
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