Si estás siguiendo una dieta restrictiva y haces ejercicio, pero no estás perdiendo peso, quizás sea hora de revisar qué es lo que ocurre. Al contrario de lo que muchos piensan, el descenso de peso no siempre es una relación directa con dieta y ejercicio, sino que existen otros factores que pueden impedir que pierdas peso. Es por esto que es importante que conozcas cuáles son esos factores, para poder trabajarlos y que puedas obtener el peso que deseas y el que sea más saludable para tu cuerpo.

No pierdo peso, ¿qué factores están ocasionando esto?

No cambias de mentalidad

No todo es hacer dieta y salir a correr todos los días. Si quieres bajar de peso, primero debes tener la actitud de querer hacerlo y cambiar tu mentalidad para modificar los hábitos que sean necesarios para que alcances el cuerpo que deseas. Si no tienes la actitud necesaria, seguramente no podrás hacer frente a las tentaciones y será más fácil que abandones las rutinas de ejercicio de todos los días o el cambio de alimentación que necesitas. Cambiar tu mentalidad te permitirá estar mejor dispuesta para realizar los cambios necesarios en tu rutina y hacer frente a las dificultades que pueden presentarse. Antes que nada, debes preguntarte si quieres bajar de peso, si no cualquier tipo de esfuerzo seguramente será en vano.

No se considera la genética de cada uno

Si estás haciendo dieta hace tiempo y tienes una rutina de ejercicio intensa, pero no logras un descenso de peso importante, quizás sea hora de considerar que tu genética puede impedir que bajes de peso como lo deseas. Aquellas personas que tienen predisposición a aumentar de peso con mínimas porciones de comida calórica, deben tomar más recaudos y tener más exigencias con respecto a la dieta que siguen. Este tipo de personas deben adaptar las comidas y el tipo de ejercicio que realizan a su genética para poder ver resultados satisfactorios. En estos casos, siempre es mejor acudir con profesionales nutricionistas y de la educación física para que éstos elaboren un plan alimenticio y una rutina de ejercicios adaptada a la genética del cuerpo de cada uno.

Estás haciendo demasiado ejercicio

Otro de los motivos por los cuales no estás perdiendo peso, es el exceso de ejercicio. Si bien muchos pueden pensar que hacer mayor cantidad de actividad, equivale a bajar una mayor cantidad de kilos, lo cierto es que esto puede perjudicar la pérdida de peso. Hacer ejercicio hasta el agotamiento trae resultados negativos, y esto empeora si el cuerpo no puede recuperarse adecuadamente. El exceso de ejercicio puede terminar afectando tu sistema nervioso y endócrino y ocasionar que no puedas descender de peso, a pesar que realizas muchas rutinas de ejercicio. Si te sientes demasiado cansada y te cuesta demasiado recuperarte luego de la actividad física, quizás sea hora que disminuyas el ritmo de los ejercicios para tener más energías y que puedas bajar de peso.

Comes demasiado poco

Al igual que ocurre con el exceso de ejercicio, comer demasiado poco puede ser uno de los motivos por los cuales no estás perdiendo peso. El pensamiento general es que reducir al máximo las calorías te permitirá bajar los kilos que necesitas, cuando en realidad esto puede provocar lo contrario. Si no comes las calorías que tu cuerpo necesita, será muy difícil que desciendas de peso porque éste intentará conservar energía y no quemar las grasas que tiene. Esto también afecta a la actividad física que realices, ya que no tendrás la fuerza suficiente para aguantar el ejercicio, además que sin la nutrición suficiente, lo más probable es que comas en exceso en tu próxima comida.

Deja un comentario