Conjugar la vida profesional y familiar es el objetivo de muchos trabajadores que quieren desarrollarse profesionalmente, pero sin descuidar las horas que pasan en su hogar. La cantidad de horas y la presión que exigen los trabajos en la actualidad hace que el equilibrio entre ambos mundos sea difícil de mantener, pero no es una tarea imposible. No es verdad que sólo se posible desarrollar una carrera laboral sacrificado la formación de una familia, sólo es cuestión de tomar ciertas conductas que permitan una buena combinación de ambos.
¿Cuáles son las consecuencias de no poder conjugar la vida profesional y familiar?
El principal motivo por el cual es importante combinar el mundo familiar y el profesional, es que un mal equilibrio entre ambos puede traer consecuencias negativas en todos los ámbitos. El estrés es el principal problema que se presenta en estas situaciones ya que las personas quieren ocuparse de todo al mismo tiempo, pero no se sienten capaces de hacerlo. Además de esto, la carga laboral es cada vez mayor ya que internet y los smartphones permiten estar conectados con el trabajo las 24 horas al día, algo que suma presión a los trabajadores. Hoy en día hombres y mujeres enfrentan el dilema de no poder hacer frente a las responsabilidades de la manera que desean, dedicando el tiempo que requiere cada uno de los ámbitos de su vida.
Además de esto, aquellas personas que tienen dificultades al tratar de esforzarse para llevar una vida familiar y laboral equilibrada, suelen ser menos productivos en su trabajo y no le dedican el tiempo suficiente a su familia.
Consejos para conjugar la vida profesional y familiar
Establecer límites
La conectividad hace que los límites entre la vida profesional y familiar sean cada vez más difusos y esto termina afectando la salud de los trabajadores. El primer paso para poder conjugar la vida laboral y familiar es establecer límites claros para dar lo mejor de sí en cada momento. Dentro de lo posible, el horario laboral debe terminar al salir del trabajo, salvo en aquellas ocasiones en donde sea necesario hacer horas extras, pero esto no debe ser un hábito.
Además de esto, se debe evitar revisar el correo electrónico y el teléfono laboral, salvo en emergencias específicas. El tiempo para resolver problemas laborales debe ser en el trabajo, todo lo demás puede esperar al otro día. Tener un horario fijo permitirá que puedas dedicarte al máximo a tu familia, sin descuidar tu trabajo.
Este cambio de rutina puede ser complicada al principio, pero será el primer paso para dar lo mejor de ti cuando estés con tu familia y también en tu desarrollo laboral, y te permitirá conjugar la vida profesional y familiar.
Organizar el tiempo
La gestión del tiempo es un punto fundamental para generar un equilibrio entre la vida laboral y profesional. Al igual que el establecimiento de límites, una gestión adecuada del tiempo permitirá una mayor productividad laboral, evitando sobrecargas de trabajo. Organizar el trabajo de a una tarea a la vez permitirá ir finalizando trabajos pendientes y no perder horas valiosas tratando de hacer varias cosas a la vez. Organizar mejor el tiempo servirá también para gestionar mejor las tareas en el hogar.
No intentar ser perfecto
Uno de los secretos para conjugar la vida profesional y familiar es ir paso a paso, y no frustrarse ante las pequeñas derrotas. El equilibrio perfecto entre el ámbito laboral y el personal no existe, sólo es posible organizarse y tratar de dar lo mejor de sí para alcanzar una rutina que te permita ser feliz en el trabajo y cuando estás en el hogar. Intentar ser perfecto y cumplir horarios fijos puede perjudicarte y llenarte de frustración, solamente debes encontrar un método equilibrado que te sirva a ti y a tus necesidades y no que sea perfecto.
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