El concepto de alimentación consciente ha adquirido más importancia cada día. Sobre todo, porque busca solucionar la relación automática y desapegada que tenemos con los alimentos en la actualidad.

Después de todo, que levante la mano, el que no ha almorzado con la TV encendida o revisando las redes sociales.

Ya no le prestamos atención a lo que consumimos y esto afecta nuestra salud.

De hecho, este término, que se conoce en inglés con el nombre de mindful eating, surge como una respuesta a esta desconexión. Y, no es solo tendencia, sino una práctica que nos exhorta a reencontrarnos con el acto de alimentarse. Así, fomentamos un vínculo más sano y equilibrado con las comidas.

Conoce más sobre la alimentación consciente

Si practicamos la alimentación consciente, aprendemos a distinguir entre el hambre tangible y emocional. Así que nos volvemos más sensibles a las señales de saciedad y satisfacción. Además, como estamos presentes, disfrutamos más de los sabores, texturas, aromas y enriquecemos nuestra experiencia culinaria.

Aunque integrar la alimentación consciente en nuestra vida cotidiana puede parecer un desafío con todo nuestro trajín, en realidad no lo es. Por el contrario, solo requiere que hagamos pequeños cambios. Por ejemplo, eliminar distracciones mientras cenas o gozar de cada mordisco, casi como en Ratatouille, ¿la recuerdas?

Estos pequeños actos debes llevarlos a tu día a día. Así, estás presente mientras comes, no te distraes y creas un vínculo más respetuoso con ella. Lo principal es que lo hagas todo de forma relajada, libre de culpa y sin angustiarse.
De hecho, está basado y consiste en una técnica de meditación.

Al seguir una alimentación consciente, te enfocas en elementos de los alimentos como el sabor, textura, aroma y color. Así, notas cómo te hacen sentir e identificas las emociones que influyen en tus hábitos.

Pero, recuerda que no es una dieta, como pudiera ser la dieta keto, consiste en una técnica para desarrollar conciencia y comprender tus costumbres.

Alimentación consciente - mindful eating

Alimentación consciente – mindful eating

Descubre los beneficios principales de hacer la alimentación consciente

Incluir esta práctica de la alimentación consciente tiene muchos beneficios para tu salud mental y física. No obstante, la regulación del peso corporal es uno de los principales.
Esto lo logras, porque como desarrollas conciencia al comer, hay menos probabilidades de que comas en exceso o por razones emocionales.

Además, otro de sus beneficios es que mejora tu digestión. Comer despacio y comer de forma adecuada facilita el proceso digestivo; esto te asiste a reducir la probabilidad de experimentar molestias como hinchazón o indigestión. Por otra parte, disminuye el estrés y ansiedad que se suele relacionar con la comida.

Otro gran beneficio a destacar es que incrementa la calidad de la dieta. Después de todo, al darle más interés a tus elecciones alimenticias, tiendes a escoger comidas más nutritivas y menos procesadas. Así, no solo mejoras tu salud corporal, sino que desarrollas un vínculo más armónico y atento con tu comida.

Alimentación consciente día a día

Alimentación consciente día a día

¿Quieres conocer cómo practicar la alimentación consciente en tu cotidianidad?

Tal vez no lo parezca, pero como ya te dijimos, adoptar la alimentación consciente no requiere que hagas cambios drásticos en tu dieta. Solo debes hacer un ajuste en tu manera de percibir y experimentar los alimentos. Por esa razón, aquí te vamos a explicar algunas estrategias que te auxiliarán a incorporarla en tu rutina:

Come sin distracciones
Sabemos que duele, pero este es uno de los mayores obstáculos para la alimentación consciente. Parece difícil al principio, pero evita alimentarte frente al televisor, un ordenador o tu dispositivo móvil.

Por el contrario, dedícale un tiempo que sea exclusivo para tu alimentación y préstale atención a cada pedazo. Después de todo, una vez que te enfocas en la experiencia sensorial de comer, disfrutas con detalle las texturas y sabores. Además, esto mejora tu capacidad para percibir la saciedad.

Escucha tu cuerpo
En este paso, es esencial que diferencies entre el hambre física y el hambre emocional. Sin embargo, sabemos que aprender a reconocerlo no es fácil; por eso, sigue estos pasos para empezar:

  • Pregúntate si en realidad tienes hambre o si estás comiendo por aburrimiento, estrés o ansiedad.
  • Si no tienes hambre, pero quieres comer, prueba otras estrategias. Por ejemplo, bebe agua, come una fruta o haz respiraciones profundas.

Estas técnicas son muy útiles, sobre todo, si sientes hambre de noche.

Mastica con lentitud y saborea cada trozo
Intenta masticar con calma cada bocado lo suficiente, varias veces, antes de tragar. Así, mejoras tu digestión y, sobre todo, intensificas la percepción del gusto, olor y sensación de la comida.

Alimentación consciente

Alimentación consciente

 

Sigue el camino que te conducirá a una alimentación más equilibrada

La alimentación consciente no se trata de solo una moda, sino de una herramienta que transformará tu vida. Además, no necesita que hagas cambios drásticos en tu vida para aplicarlos, sino pequeños ajustes que mejorarán tu salud física y mental.

Así que tómate un momento para respirar y observa tu plato.

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